Jóvenes en Paz fortalece la esperanza en el Chocó 

Fecha de publicación: 15 ago 2025
Jóvenes en Paz fortalece la esperanza en el Chocó 
El programa Jóvenes en Paz se consolida en el Chocó como una política pública con arraigo territorial, que convierte la indignación en esperanza y la resistencia en organización juvenil para la transformación social. 
Jóvenes afro de Chocó posan alegres y sonrientes en la graderías de un coliseo durante una actividad de Jóvenes en Paz
  • Desde el Ministerio de Igualdad y Equidad seguimos llegando a los territorios históricamente excluidos, convencidos de que la justicia social solo es posible si se construye con y para las y los jóvenes de Colombia. 

Boraudo, corregimiento del municipio de Lloró en el Chocó, ha vivido durante años las inundaciones de los ríos Andágueda y Atrato. Más de 350 familias han visto perder sus viviendas, cultivos y enseres, y enfrentan serias dificultades para sostener actividades tradicionales como la pesca y la agricultura. 

“Cansados de esperar”, el pasado 5 de agosto de 2025 la comunidad se tomó la vía que conecta a Quibdó con la subregión del San Juan, reclamando el cumplimiento del compromiso de reubicación en el Nuevo Boraudo, anunciado por el Estado como “el primer asentamiento de la Colombia Profunda”. Fue la segunda protesta en dos años, un grito colectivo contra la promesa incumplida de construir 300 viviendas dignas. 

Ese mismo día, un equipo del programa Jóvenes en Paz, del Viceministerio de las Juventudes del Ministerio de Igualdad y Equidad, tenía programado un acompañamiento territorial en Lloró. A pesar del bloqueo, logró llegar a la zona, dialogar con la comunidad y adelantar mesas de trabajo para la revisión de las cuentas SIIF (Sistema Integrado de Información Financiera), herramienta que gestiona la base de datos financiera del sector público. En ese ejercicio de escucha y reconexión surgieron testimonios como el de una joven beneficiaria que, gracias a las Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC), ha podido adquirir materiales y comenzar a levantar la casa familiar en el Nuevo Boraudo, aun cuando el reasentamiento prometido no se ha materializado. 

El recorrido de Jóvenes en Paz no se limitó a Boraudo. También abarcó los municipios de Lloró, Istmina, Unión Panamericana, Andagoya, Nóvita, Atrato, Cértegui, Tadó y Medio San Juan. El balance fue positivo: el 70% de las y los jóvenes ya recibieron tres de las cinco transferencias programadas, lo que ha fortalecido proyectos de vida comunitarios y generado confianza en la acción pública. A corte de julio, 8.363 jóvenes chocoanos están vinculados al programa en 25 municipios, gracias a la articulación con actores locales e institucionales. 

Estos avances confirman que, incluso en medio de las dificultades, el programa Jóvenes en Paz se consolida en el Chocó como una política con fuerte arraigo territorial, capaz de transformar la indignación en esperanza y la resistencia en organización juvenil. 

La experiencia en Boraudo y en los municipios del Chocó reafirma que las juventudes son protagonistas de las transformaciones sociales. El avance de las TMC demuestra que, cuando el Estado llega con voluntad política y escucha activa, se abren caminos de esperanza en territorios históricamente excluidos. 

Desde el Ministerio de Igualdad y Equidad ratificamos nuestro compromiso de seguir acompañando y transformando las realidades de la Colombia Profunda, convencidos de que la paz total y la justicia social se construyen con la fuerza creadora de las y los jóvenes.