Participación de pueblos negros, raizales, palenqueros y afrodescendientes es vital en la COP 30
La participación efectiva de los pueblos afrodescendientes en la COP30 es un ejercicio ético y político para avanzar hacia una justicia climática.

Publicado el: 29 may 2025 - 00:00:00
Colectivos de 16 países de América Latina y el Caribe, agrupados en la Coalición Internacional de Organizaciones para la Defensa, Conservación y Protección de los Territorios, el Medio Ambiente, el Uso del Suelo y el Cambio Climático de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe -CITAFRO, han solicitado al presidente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático -COP30, una mayor inclusión en sus espacios de decisión. Esta solicitud se desarrolló durante la instalación de la conferencia, llevada a cabo en Brasilia el 29 de mayo.
Es importante destacar que CITAFRO es una alianza de organizaciones étnico - territoriales cuyo objetivo es compartir experiencias de incidencia política en defensa del territorio. La coalición pretende atender de forma conjunta las necesidades derivadas de la falta de reconocimiento legal de los territorios ancestrales de ocupación colectiva de los pueblos y comunidades afrodescendientes en América Latina y el Caribe.
Durante la instalación, el presidente designado de la COP30, embajador André Corrêa do Lago, destacó que uno de los grandes desafíos de las negociaciones sobre cambio climático es la participación únicamente de representantes oficiales de los países. “Por eso creamos la agenda de acción, donde otros actores pueden participar”.
Fotogradfía: Comunicaciones y Prensa COP30
Por lo tanto, es crucial la participación en los escenarios de negociación global, ya que representa un reconocimiento del papel fundamental que desempeñan los pueblos afrodescendientes como defensores de su territorio.
Un ejemplo de ello es lo resaltado por el ministro de Igualdad y Equidad, Carlos Rosero, quien ha señalado como la Sentencia T-622 es el resultado del trabajo desarrollado por organizaciones y movimientos sociales afrocolombianos. La sentencia declaró al río Atrato como sujeto de derecho y ordenó la construcción de planes de acción en conjunto con las comunidades para resolver la crisis humanitaria, social y ambiental que presentó el afluente y sus pobladores.
Lo anterior, evidencia la urgencia de reconocer las voces de los pueblos, teniendo en cuenta los logros que se constituyen de grandes esfuerzos y son reflejo de la relación cultural con los territorios ancestrales, donde pervive un patrimonio material, inmaterial y ambiental, y se conservan conocimientos tradicionales. Todas estas prácticas son fundamentales para la acción climática y, en consecuencia, estos pueblos deben ser reconocidos como sujetos con derechos en el conjunto de órganos y mecanismos que tiene la COP30.
Por su parte, el viceministerio de Pueblos Étnicos y Campesinos, a través de la dirección para la Igualdad y Equidad de los pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros, respalda y acompaña esta iniciativa que busca el reconocimiento de derechos de los pueblos afrodescendientes, especialmente en relación con las contribuciones que realizan a sus territorios colectivos y ancestrales en la prevención y mitigación de los efectos negativos del cambio climático.
En este contexto, el viceministerio señala que apoyará a las organizaciones afrocolombianas en sus propuestas para la COP30, con el fin de lograr los mejores resultados posibles. Además de voz y reconocimiento, la agenda incluye llamados a la justicia climática con planificación territorial, garantía de posesión, titulación y seguridad jurídica de los territorios.
La participación efectiva de los pueblos afrodescendientes en la COP30 es un ejercicio ético y político para avanzar hacia una justicia climática. Reconocer su papel protagónico en la defensa de la vida y del ambiente implica transformar los espacios de negociación global en escenarios democráticos, donde la diversidad cultural y la sabiduría ancestral no solo sean escuchadas, sino que orienten las decisiones que marcarán el futuro del planeta.