En exclusiva: Ministro Carlos Rosero en El Espectador

En exclusiva: Ministro Carlos Rosero en El Espectador

En entrevista con El Espectador, el ministro Carlos Rosero resalta que el Ministerio de Igualdad y Equidad sigue consolidándose como una apuesta política del Gobierno del Cambio para combatir las desigualdades estructurales que atraviesa Colombia. 

Ministro Carlos Rosero de pie con Fidel Cano hijo, director de El Especador en la redacción del periódico

Publicado el: 08 Jul 2025 - 00:00:00

Desde su llegada ha decidido asumir la tarea de fortalecer y consolidar esta institucionalidad creada para atender las múltiples brechas sociales, territoriales, étnico-raciales, de género y de clase que afectan a millones de colombianos y colombianas. “Nos debemos al compromiso con las comunidades que votaron por este proyecto de transformación. No podemos fallarles”, señaló en la entrevista. 


Cerrar brechas para poblaciones históricamente excluidas
El ministro enfatizó que existen mandatos constitucionales y compromisos estatales, por ejemplo, con los pueblos indígenas, negros, raizales, afros y palenqueros, que superan los 83 billones de pesos desde 1994. Sin embargo, los recursos del Ministerio, que suman entre 4 y 5 billones para toda su vigencia, siguen siendo insuficientes si no se articulan con el resto de las instituciones del Estado.
“El Ministerio no solo debe ejecutar sus propios recursos; debe ser el puente para que confluyan las obligaciones específicas de todos los gobiernos con estas poblaciones históricamente excluidas. Solo así el cierre de brechas se convierte en una posibilidad real y no en una consigna vacía”, afirmó. 

Por eso, desde su administración se trabaja en allanar el camino hacia una articulación interinstitucional efectiva, que permita lograr los objetivos trazados por el gobierno del cambio. 

Agua, salud y vida digna: las prioridades territoriales
En paralelo, manifestó que se avanza en la ejecución de proyectos que responden a demandas urgentes en los territorios más excluidos. Actualmente, 18 proyectos de agua potable están listos para ser contratados, por un valor superior a 240 mil millones de pesos, en comunidades donde nunca ha llegado el Estado con soluciones básicas.

El ministro también denunció la escandalosa desigualdad en el acceso a salud especializada: “Cartagena tiene un solo urólogo que duerme en la ciudad. ¿Qué pasa entonces en Quibdó, Tumaco o la Amazonía?”, preguntó. La reflexión es clara: la igualdad pasa por redistribuir los recursos, los saberes y las capacidades humanas del Estado, no solo la infraestructura.

Proyecto de ley: la igualdad como política de Estado
Consciente de los retos jurídicos y administrativos de un ministerio en construcción, el ministro anunció que este 20 de julio se presentarán dos proyectos de ley fundamentales en el Congreso:
1.    El Proyecto de Ley ante el Congreso de la República que busca garantizar la continuidad del Ministerio. 
2.    Un proyecto de ley estatutaria sobre el derecho humano a la alimentación adecuada, que busca establecer de manera definitiva el compromiso estatal con la seguridad alimentaria, desde un enfoque de derechos.

Jóvenes en Paz: transformar el futuro con oportunidades
En el corazón del Ministerio también late el programa Jóvenes en Paz, una apuesta decidida por sacar a las juventudes de la marginalidad, el conflicto y la desesperanza. Un compromiso del “gobierno del presidente Gustavo Petro por brindarle a esos muchachos una mejor oportunidad de vida” en el que actualmente, más de 30.000 jóvenes están vinculados, de los cuales cerca de 2000 ya accedieron a procesos de educación superior. 
A esta iniciativa se suman Jóvenes Guardianes de la Naturaleza y Jóvenes Guardianes de la Democracia, proyectos que promueven el liderazgo ambiental y la participación política de la juventud como pilares para una Colombia en paz, con justicia y equidad para atender la emergencia ambiental y climática. 


Un Ministerio necesario, un proyecto de país
Para el ministro, más allá de cifras o de coyunturas, el Ministerio de Igualdad representa una apuesta ética y política por transformar las raíces de la desigualdad en Colombia. “No nacimos para administrar lo que ya existe, sino para cuestionarlo y transformarlo. La igualdad debe estar en el centro de la agenda pública si queremos una democracia viva y una paz duradera”, concluyó.
Con pasos firmes, el Ministerio de Igualdad y Equidad sigue construyendo un país que respete, reconozca y garantice los derechos de quienes históricamente han sido excluidos.